sábado, 6 de enero de 2007

PROFESOR... ¿QUIEN EVALUA AL EVALUADOR?

Un profesor en su aula dice: “Señores estudiantes mañana es el examen y lo sentiré mucho a quienes no aprueben, por que no habrá recuperación del examen, si es posible repetirán de año y si llegan tarde a la evaluación no habrá justificación alguna ¡¡eh dicho!! ¡¡Entendieron!!, decía en voz alta un profesor dirigente del SUTEP; ¡¡Siiiiii! Respondieron muy emocionados los jóvenes estudiantes, de pronto el delegado del salón levanto la mano y pidió la palabra y dijo al profesor: “distinguido profesor nos sorprende que a ultima hora nos comunique del examen, es mas pareciera que usted quiere desaprobarnos a toda costa, porque lo esta realizando de manera amañada y ni siquiera terminó de enseñarnos ni capacitarnos para someternos a una evaluación que usted plantea… el profesor muy enojado respondió: “ustedes vinieron a estudiar y ese es su trabajo y deben estar preparados permanentemente sin necesidad que yo les diga que estudien, lo siento mucho, pero aquel que no desea dar mi examen mejor que se retire de mi curso y se dedique hacer lo que mejor le parezca. En eso todos los jóvenes estudiantes murmullaron con la boca seca y pasándose la saliva de la preocupación dijeron que “Como es posible que siendo profesores evaluadores de estudiantes, bajo responsabilidad de ser desaprobados del curso o de año, no quieran someterse a una evaluación censal de profesores” ¡¡Silencio!! Dijo el profesor mañana les espero ala hora exacta.

Es un hecho cotidiano que sucede normalmente en las aulas de diferentes instituciones educativas, hechos que se asemejan muchísimo ala tan anunciada evaluación censal de docentes, con la diferencia de que los profesores no son buenos alumnos para una evaluación, entonces ¿como pueden ser ellos evaluadores de sus estudiantes? ¿Con que moral reclaman no ser evaluados? ¿Acaso los estudiantes les hacen huelga cuando ellos les anuncian un examen o evaluación?

Un ejemplo claro de injusticia del evaluador que no quiere ser evaluado, es cuando ellos toman evaluaciones de admisión a estudiantes que quieren matricularse en instituciones educativas, dizque para medir la capacidad del estudiante que accede a dicha institución educativa, es mas muchos profesores mantienen un carácter drástico en las evaluaciones finales de año, que lógicamente se interpreta como un bien para el educando y por ende la conformidad del padre de familia por esperar una buena enseñanza a sus hijos.

Desde nuestro punto de vista, es necesario y urgente las evaluaciones censales en todo los sectores del estado, de tal forma tomar como línea de base a los indicadores en varios factores determinantes, de la situación actual de la educación y otros servicios estatales sobre las que debe intervenir el estado para dar solución integral a los problemas en sus dimensiones de procesos, infraestructura, desarrollo de capacidades, tecnología, etc. Sin embargo no estamos de acuerdo con una intensión privatista de los servicios sociales que brinda el estado, ni mucho menos con el crónico comportamiento laboral de algunos profesores que se aferran a la protesta, no sin antes de preocuparse en sensibilizar a través de foros masivos y descentralizados para explicar y analizar el verdadero significado de la ley de la carrera magisterial y sin quitar el verdadero principio del SUTEP, como buen controlador de políticas sociales de la educación estatal, aunque hay que considerar la inminente tendencia natural a la privatización de la educación, porque muchos padres de familia incluido algunos dirigentes, prefieren matricular a sus hijos en instituciones educativas privadas antes que en una pública, porque en las privadas están los mejores profesores, pues entonces se debe buscar ser el mejor profesor para ser competitivos con la educación privada y por fuerza natural demostrar que la escuela publica es la mejor y por añadidura haya mejores salarios y mejores profesores capaces de forjar una educación alternativa armónico a nuestra realidad regional; Palabra de pueblo…

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