Cuando Alan estuvo en campaña, la recomendación era no mirarle a los ojos, porque terminabas siendo hipnotizado, pero ahora que Alan no está en todas partes del Perú, resulta apremiante su discurso sensacionalista, para convencer que sus medidas sean asimiladas por el pueblo. Una de ellas es el Impresionante anuncio del “Shok de Inversiones” que resulta siendo una estrategia “popuaprista” que, a todas luces, resulta imposible de cumplirse en los plazos establecidos. Hoy los diferentes sectores del estado quedaron convencidos que no tienen la capacidad de ejecución del marco presupuestal, asignado en un total de S/. 1,937 millones de soles, de los cuales sólo se llegaron a ejecutar entre octubre y diciembre del 2006, el 8,3% del total en supuestas obras sociales, Sin embargo, el gasto global muestra un avance de 265 millones de soles que representa el 25% que no constituyen una ejecución de obra social a favor de las familias más pobres del país, sino son aportes de capital a entidades crediticias públicas, contribuciones a fondos contravalor, y transferencias al exterior entre otras. Es decir que llenaron los bolsillos ajenos (que no sabemos en que gastaran dichos dineros) para no dejar retornar el presupuesto.
Esta medida sensacionalista se hizo a sabiendas que tenemos entidades ineficientes e ineficaces en el gasto público, que en el ultimo trimestre acumulan presupuestos por ejecutar, donde la viabilidad a un proyecto es lánguida y peor si es la aprobación de un expediente técnico, sumado a ello los retrasos en los procesos de selección y adjudicación de bienes y servicios con serios retrasos en los procedimientos de contrataciones y adquisiciones, etc. ¿Cómo era posible anunciar un Shock de inversiones en pleno proceso electoral regional, local y con los antecedentes de incapacidad de gestión pública?, sinceramente esta inquietud se hace pertinente ahora que los sectores se están trasnochando para fabricar proyectos que no sabemos si serán bueno o malos.
En nuestra Región, la ejecución presupuestal se encaminó de forma ineficiente, inclusive llegándose a ejecutarse en el 2006 un monto por debajo del año 2003, significa ello que estamos perdiendo la capacidad de gasto, el cual podría ser un indicador que Puno no necesita mas dinero que hace 04 años, cuando en realidad las necesidades de nuestros pueblos son aun mas crecientes y de manera expectante. Esto debe motivar una profunda reflexión en las diferentes autoridades Regionales Sectoriales a quienes les recomendamos primeramente implementar o fortalecer sus unidades formuladoras y evaluadoras de proyectos de inversión pública, con un presupuesto institucional para su funcionamiento con un buen equipo de profesionales multidisciplinarios en la preparación y evaluación de proyectos, con una buena remuneración y capaces de implementar un Banco de proyectos viables dentro del marco del SNIP sobre todo dentro del marco de las políticas de desarrollo regional y/o local, a si como la elaboración de expedientes técnicos de manera planificada y oportuna. Que mejor que puedan desarrollar y fortalecer capacidades de los actores que intervienen en la gestión y administración del presupuesto público durante ciclo de inversiones.
Finalmente cabe concluir que el sector público fue muy inocente al aplaudir la asignación de este presupuesto proveniente del “Shock de inversiones”, pues la incapacidad del gasto puede convertirse en una justificación para no asignarnos mayor presupuesto de manera descentralizada, sabiendo que el discurso provinciano siempre suele ser la reclamación de un mayor presupuesto, lo que pone a las autoridades regionales y locales en la punta de la espada popular, no solo para la cuestión, si no para dinamizar su capacidad de gestión que lógicamente tardará todo un periodo de gobierno, hasta entonces vendrán nuevas autoridades aprendices, que seguirán en la misma rutina si no consideran mejoras fundamentales y estructurales en la gestión pública. Palabra del Pueblo…
Esta medida sensacionalista se hizo a sabiendas que tenemos entidades ineficientes e ineficaces en el gasto público, que en el ultimo trimestre acumulan presupuestos por ejecutar, donde la viabilidad a un proyecto es lánguida y peor si es la aprobación de un expediente técnico, sumado a ello los retrasos en los procesos de selección y adjudicación de bienes y servicios con serios retrasos en los procedimientos de contrataciones y adquisiciones, etc. ¿Cómo era posible anunciar un Shock de inversiones en pleno proceso electoral regional, local y con los antecedentes de incapacidad de gestión pública?, sinceramente esta inquietud se hace pertinente ahora que los sectores se están trasnochando para fabricar proyectos que no sabemos si serán bueno o malos.
En nuestra Región, la ejecución presupuestal se encaminó de forma ineficiente, inclusive llegándose a ejecutarse en el 2006 un monto por debajo del año 2003, significa ello que estamos perdiendo la capacidad de gasto, el cual podría ser un indicador que Puno no necesita mas dinero que hace 04 años, cuando en realidad las necesidades de nuestros pueblos son aun mas crecientes y de manera expectante. Esto debe motivar una profunda reflexión en las diferentes autoridades Regionales Sectoriales a quienes les recomendamos primeramente implementar o fortalecer sus unidades formuladoras y evaluadoras de proyectos de inversión pública, con un presupuesto institucional para su funcionamiento con un buen equipo de profesionales multidisciplinarios en la preparación y evaluación de proyectos, con una buena remuneración y capaces de implementar un Banco de proyectos viables dentro del marco del SNIP sobre todo dentro del marco de las políticas de desarrollo regional y/o local, a si como la elaboración de expedientes técnicos de manera planificada y oportuna. Que mejor que puedan desarrollar y fortalecer capacidades de los actores que intervienen en la gestión y administración del presupuesto público durante ciclo de inversiones.
Finalmente cabe concluir que el sector público fue muy inocente al aplaudir la asignación de este presupuesto proveniente del “Shock de inversiones”, pues la incapacidad del gasto puede convertirse en una justificación para no asignarnos mayor presupuesto de manera descentralizada, sabiendo que el discurso provinciano siempre suele ser la reclamación de un mayor presupuesto, lo que pone a las autoridades regionales y locales en la punta de la espada popular, no solo para la cuestión, si no para dinamizar su capacidad de gestión que lógicamente tardará todo un periodo de gobierno, hasta entonces vendrán nuevas autoridades aprendices, que seguirán en la misma rutina si no consideran mejoras fundamentales y estructurales en la gestión pública. Palabra del Pueblo…
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